martes, 15 de septiembre de 2009

Del tiki-tiki al taca-taca


Sin bastar los recientes sucesos de las compra millonaria de Cristiano Ronaldo por parte del poderoso Real Madrid y la contraapuesta del Barcelona en mejorarle el contrato a Lionel Messi hoy es el turno del entrenador brasileño Felipe Scolari ser el centro de atracción para los billetes que el fútbol maneja en estos tiempos.

Para algunos parecía exhorbitante, otros daban el sí a toda costa. Pero sin temor al que dirán ni con el cocodrilo en la billetera el por entonces recientemente electo presidente del Real Madrid, Florentino Pérez Rodriguez sacó a relucir su chequera y desembolsó nada menos que 80 millones de libras esterlinas (unos 94 millones de euros- no sigo con el cambio porque me deprimo) en plena cara del poderoso Manchester United para deleitar a la afición madridista con los lujos del joven delantero portugues. Claro que nada estuvo librado al azar y es el propio Ronaldo el que hoy esta pagando su precio y me refiero a una presentación a un estadio Bernabeu repleto y cuidado con que se le vaya a caer la pelota haciendo jueguito y vender vaya a saber cuantas camisetas blancas; ni hablar de posibles patadas de rivales venidos en celos y menos el hecho de contribuir con goles en cantidad. Ah , me olvidaba, Javier Saviola se fue del equipo dejándole la número nueve y, al parecer un tal Raúl con la siete espera en el banco agazapado.
Lo de Lionel Messi fue una especie de reacción en contrapartida al estallido comercial puesto por el archirrival. Aquí la noticia fue una mezcla como para intentar disparar más aún la atención de aquellos que sacan cuentas para saber lo que se llevan los “astros” del deporte. Por un lado Messi pasó a cobrar ocho millones de euros anuales, más otros 4,5 de prima, otro más si clasifica a la Champions del 2010-2011 y otro si juega el 60 por ciento de los partidos del club. Ya que el equipo catalán se ha adueñado de todo en estos tiempos, agréguelos y saque la cuenta por quién escribe. Ah, si faltó algo a todo esto es la contratación del delantero sueco Zlatan Ibrahimovich, proveniente de una más que interesante temporada en el In ter de Milán por sólo 40 millones de euros, el pase de Samuel Eto’o más la cesión del bielorruso Alexander Hleb. Si… saque mejor una calculadora científica.
Cuando parecía que la euforia mercantilista y paranoica del fútbol cesaba, el ruido fue producido desde un sitio poco vistoso pero con empresarios que se fueron avivando del negocio que rodea a la pelota. El PFC Bunyodkor es un equipo de primera división de la liga de Uzbequistán, fundado en 2005 por empresarios petroleros. De ese dato se puede deducir que un jugador de la talla del brasileño Rivaldo es la principal figura del equipo- percibe diez millones de euros por dos años- acompañado por el chileno José Luis Villanueva. En 2008 fue el turno de Zico, ex entrenador de la selección japonesa en dirigir al equipo, hasta que en julio de 2009, Luis Felipe Scolari, Campeón del Mundo con la selección brasileña firmó contrato por 13,5 millones de euros por una temporada y media de trabajo. ¿Aún tiene la “científica”? Si a este importe lo dividimos por los 18 meses de contrato nos da que por una temporada Felipao cobrará unos 8,6 millones. A este resultado agreguele los ocho millones que le debe el Chelsea inglés por la rescisión del contrato en febrero de ese año.
Nada mal para un jugador, nada mal para un técnico. Cifras alocadas de Europa y cifras de Sudamérica donde los clubes no logran mantener por seis meses un equipo de 11 jugadores para lograr un equilibrio en la competitividad.
Y eso que lo mío fue una simple comparación en el ámbito de la querida “caprichosa”

Por Gabriel Nusdeo

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